Vista del Valle de Cochamó |
El Valle de Cochamó está ubicado al sur de Chile, al este de la ciudad de Puerto Montt, en los Andes Patagónicos.
En lo personal describir el Valle de Cochamó realmente es muy dificil, a mi mente se agolpan recuerdos de amistad, gratos momentos en el refugio disfrutando de la calidez, del mate y la cerveza artesanal de Daniel y Silvina (su señora), enormes paredes de granito, selva, hambre, frío, lluvia, desafio, mucho trabajo, insertidumbre, satisfacción, alegría, esperas por tiempo para escalar, pero si tuviera que elegir solo un adjetivo para calificarlo, me quedo con la amistad y los lazos imperdurables que logré con los amigos que escalé y compartí, los gratos recuerdos que vivimos y disfrutamos en las paredes del valle, los que me acompañarán por toda la vida.
Para describir el Valle, que mejor que citar la descripción que hace Daniel Seeliger, uno de los pioneros de la escalada en el Valle de Cochamó :
"Paredes de mil metros bordean el valle del río Cochamó. Las paredes del Valle de Cochamó tienen un potencial de rutas más allá de lo imaginable. El área ya se ha convertido en un destino de escalada de clase mundial, con primeros ascensos de escaladores de casi todos los continentes. Para los amantes de las rutas largas, rutas deportivas, boulder, establecer nuevos ascensos, sólo estar en un hermoso lugar, Valle de Cochamó es uno de los favoritos de Sudamérica".
En verano del año 2007, Michael Sánchez y yo, nos acercanos por segunda temporada al valle de Cochamó a escalar, pero está vez con una idea fija en nuestras mentes abrir una nueva ruta de escalada en la zona de la Pared del Escudo, que adicionalmente podía ser la primera ruta chilena en el valle. A esa altura a pesar de nuestra corta experiencia en escalada de grandes paredes, con Michael teniamos a nuestro favor conocernos muy bien en la escalada. Desde prácticamente nuestros inicios en este deporte en Puerto Montt, habíamos sido compañeros de cordada y esta era nuestra segunda temporada en Cochamó. Había que soñar y crecer, este podía ser un gran salto como escaladores. A continuación paso a relatar como fue la historia de la primera ruta chilena de escalada en el Valle de Cochamó
Apertura de "Pulso" ( IV, 5.10c, 11p, 700 mts.).
Día 1.
Llegamos al refugio del Valle de Cochamó y nos instalamos en el sector del camping. A la mañana siguiente seleccionamos el equipo y la comida que llevaríamos a la pared y salimos.
Fieles a nuestro estilo de ir siempre ligeros, obviamente no llevamos carpa, gas y comida sólo para un par de días y el siguiente equipo de escalada : Un martillo y mandril manual para equipar, con sus correspondientes bolts y chapas, dos cuerdas de 60 mts, un rack completo de friends de unas 18 piezas, un juego de stoppers, cintas y finalmente cordines para rapelar por nudos (un estilo que aprendió mi amigo, de manos de un alemán, que prácticamos y confieso que en la pared con 400 metros de aire bajo mis pies, me dio más de un susto).
Al fondo, la pared El Escudo. |
Cruzamos el río y nos enfrentamos a nuestro primer y no menor desafío el cual significaba llegar a la base de la pared atravesando la impenetrable y espesa selva valdiviana que teniamos en frente. Donde como dato no funcionan los GPS y la brújula pasa a ser un amuleto que te podría traer buena suerte, ya que las referencias son muy escasas y a veces nulas. Tras luchar mucho con el bosque, nuestra alegría fue grande al toparnos con un río el cual decidimos seguir pendiente arriba y que finalmente nos condujo a la base de la pared, cuando daba casi el ocaso. Junto a Michael seleccionamos el que sería nuestro vivac de cinco estrellas para aquella oportunidad. Encontramos algo nada mal, dadas las circunstancias, una cueva seca, con buen espacio, blando, protegida del viento, con vista a las paredes del valle y relativamente cercano a la pared del Escudo. Ese día nos dorminos con la esperanza de escalar al día siguiente.
Como anécdota personal de este trayecto recuerdo haber salido con unos pantalones de trekking, de una marca reconocida, pero que no viene al caso nombrar y haber llegado con un par de shorts de náufrago destruidos a la pared producto de el roce con ramas. Los cuales todavía conservo.
Capeando mal tiempo en el vivac de emergencia |
Me despierto en medio de la noche con un sueño perturvador y el ruido incesante del viento, la lluvia y algo como un río que se siente muy cerca a nosotros. Tomo mi linterna frontal y la sorpresa fue enorme al ver que aquel río que escuchaba estaba pasando justo sobre nosotros y que nos encontrábamos sumergidos hasta el cuello con agua y nuestro equipo estaba flotando al interior de la cueva. Eran como las tres de la mañana. Despierto a Michael y salimos de la cueva sacando nuestras cosas del interior. Afuera llovía a cántaros completamente mojados nos ponemos en movimiento para encontrar un nuevo refugio, encontramos una claustrofóbica cueva cercana que estaba seca y decidimos capear en ella el temporal. Fue como dormir en una cama de clavos, debido a las rocas de todos los tamaños que habían en ella y sin posibilidad de moverte.
Apenas amanecio se detuvo la lluvia, salimos de la cueva, comimos algo, hicimos un fuego para secar nuestra ropa. El equipo y parte de la comida que estaban completamente mojadas. Para peor, Cochamó nos envío una nevazon y mojados, con temperaturas bajo cero, uff, ese día lo pasamos mal.!!
Al ver la pared del Escudo nevada mi decepción fue mayor, mis iluciones de escalarla se empiezan a esfumar, considerando además que parte de nuestra comida estaba mojada por el agua e incomestible. Lo cual no nos permitiría esperar a los pies de la pared mas que un día o dos por buen clima para escalar.
Lo bueno fue que encontramos una cueva nueva bastante mejor que las dos anteriores y completamente seca.
En el nuevo vivac, lo llámanos "Vivac Chileno". |
Me despierto por la mañana con un grito de alegría de Michael al cual me sume al ver que gritaba por que estaba completamente despejado. Sin pensarlo ni hablar nos lanzamos rápidamente sobre nuestras mochilas y empezamos a apartar el material que llevaríamos para escalar. Lo mínimo necesario, en comida no fue tan dificil elegir, de lo que nos había dejado la lluvia decidimos ir con un paquete de galletas para los dos y como un litro de agua cada uno.
Tercera sección, abajo se aprecia el inicio de la vía |
Eran las ocho de la mañana y estabamos al pie del primer largo de la vía, montados sobre una gran placa que se sorteaba en tres largos cuyas reuniones se encontraban equipadas. No fue complicado superarlos, el crux de estos no sobrepasaba el 5.10a. Al final del tercer largo, estamos a los pies de una sección de unos 400 metros de desnivel, técnicamente no complicada, pero expuesta, que decidimos escalarla por nuestra cuenta desencordados en beneficio del tiempo. Finalmente llegamos a la base de la pared de la tercera sección y final de la ruta, donde debiamos partir abriendo la vía.
Con mandril manual equipando una reunión al término del offwidht |
Una vez montados en la tercera sección, escalamos sin mayores contratiempos disfrutando de la escalada y el buen clima que nos acompaña. Uno tras otro se suceden los largos con fluidez y equipando lo mínimo necesario en beneficio de un estilo limpio y rápido. Todo bien hasta llegar a un puto offwidht de unos 30 metros, que no admite protección y que nos demandó mucha concentación y tiempo a nuestro favor en superarlo.
Mike abriendo vía. |
Son más de las tres de la tarde y el sol me castiga con fuerza, no me queda agua, siento el viento que provoca el aleteo de un cóndor sobre mi espalda. Bebo un sorbo de agua de una pequeña poza sucia en la pared, no me importa. No hemos parado de escalar, presiento que nos queda poco.
Cumbre !!! |
Las cuatro de la tarde y hemos llegado a la cumbre de la pared el Escudo. No lo puedo creer, lanzo un grito pared abajo, nos abrazamos y sonreimos, lo hemos logrado, es el día más feliz de mi vida como escalador. El paisaje es sobrecogedor. Al fin una ruta de chilenos en el Valle de Cochamó.
Vista desde la cumbre de la pared El Escudo. |
El descenso :
Luego de descanzar y comer algo en la cumbre, decidimos iniciar el descenso por la línea de la ruta "Icaro y la Luna", haciendo rapeles en travesía para alcanzar las reuniones montadas por cordines empotrados con nudos en pequeñas fisuras.
Nos encuentra la noche en medio de la pared y aún nos quedan unos seis largos por rapelar. Sólo tenemos una linterna frontal, hemos perdido la linea de descenso. Debemos hacer una nueva línea de descenso más a la izquierda de la línea de escalada con mas posibilidades de rapel para no quedar entrampados en la placa. Tras unos tres rapeles que montamos con cintas en salientes rocosas, llegamos a una zona donde podemos caminar con relativa seguridad, no vemos prácticamente nada, el tener que jalar de las cuerdas en cada rapel nos desgasta cada vez más. Vemos en la base de la pared la luz de la linterna frontal de Paulina que se pasea, probablemente preocupada por nuestra seguridad. Como un faro que nos guía con su luz podemos intuir por donde debemos descender para poder rapelar por la placa. Repentinamente Michael se topa con la linea de rapeles de la placa, uff!!. que bueno!!. Luego de los tres últimos rapeles alcanzamos la base de la pared a las 03:00 de la madrugada, tras 17 horas Non Stop.
No pienso en nada más que en descanzar he hidratarme, mis pasos hacia el vivac son débiles pero con buen espíritu. Saco cuentas de la escalada, hoy dormiré con una sonrisa en el rostro por el esfuerzo que hemos hecho, he logrado abrir mi primera ruta de gran pared, junto a un gran amigo y nada menos que en el Valle de Cochamó.
No pienso en nada más que en descanzar he hidratarme, mis pasos hacia el vivac son débiles pero con buen espíritu. Saco cuentas de la escalada, hoy dormiré con una sonrisa en el rostro por el esfuerzo que hemos hecho, he logrado abrir mi primera ruta de gran pared, junto a un gran amigo y nada menos que en el Valle de Cochamó.
Topo original de la ruta |
LUIS PAVEZ
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