El Faro Islotes Evangelistas, apodado por los fareros como " La Roca ", está ubicado en la boca occidental del Estrecho de Magallanes (boca del estrecho que da al Océano Pacífico) en medio del océano y a dos días de navegación desde Punta Arenas, Chile.
Fue inaugurado el año 1896, tras años empleados en su construcción, la que fue catalogada como toda una osadía y hazaña para la época, también lo sería para la actualidad, aún considerando los medios con que se disponen hoy, debido a las dificultades climáticas, de logística y aislamiento que presenta el lugar.
Supongo que cuando tenía 20 años, siendo soltero, sin hijos, ni nadie que llorara por mi excepto mi mamá, estando distante a más de 1500 kms, la carga psicológica de permanecer aislado por cinco meses como farero en la roca, en términos de aislamiento en faros al sur del mundo, no fue gran cosa, ni lo será. Pero si a esto además agrego historias antiguas que he oido de fareros que permanecieron sin salir del faro Evangelistas por un periodo de hasta dos años, cinco meses de completo aislamiento realmente no importan.
Hay muchas historias que se cuentan del Faro Evangelistas. Tormentas fabulosas al estilo del cine, cómicas anécdotas, accidentes, fantasmas deambulando, vivencias extremas, largas esperas. Las dificultades que plantea una evacuación realmente pueden ser un problema dependiendo del contexto de esta. Cito la espera que se produjo en la mítica caleta 40 días. Lugar bautizado así tras 40 días de espera de un buque por buen clima para dar inicio a los relevos de personal. Al relevo los fareros solo contaban con víveres para susistir un par de días más.
Hay muchas historias que se cuentan del Faro Evangelistas. Tormentas fabulosas al estilo del cine, cómicas anécdotas, accidentes, fantasmas deambulando, vivencias extremas, largas esperas. Las dificultades que plantea una evacuación realmente pueden ser un problema dependiendo del contexto de esta. Cito la espera que se produjo en la mítica caleta 40 días. Lugar bautizado así tras 40 días de espera de un buque por buen clima para dar inicio a los relevos de personal. Al relevo los fareros solo contaban con víveres para susistir un par de días más.
Recuerdo ver venir y volver por donde mismo al buque y tener que esperar casí un mes más por mi relevo. Tuvimos que ajustarnos en las raciones y comer una que otra alga, para variar un poco el rancho, pero nada serio.
Recuerdo haber estado más de quince días sin poder salir del faro debido a los fuertes vientos que hacían inseguro exponerse al aire libre, dadas las enpinadas paredes de casi 60 metros que conducen directo al océano y que se asoman solo a metros del faro.
Recuerdo sentir hincharse mis venas tras los ensordecedores latigazos de los rayos de una tormenta y su estela olor a azufre que cayeron sobre el pararayos del faro, dejándonos sin electricidad e incomunicados con el exterior por dos días.
Para mi la experiencia de permanecer aislado por cinco meses en la Roca fue una de las experiencias más enriquecedoras y singulares que he podido experimentar como marino y farero en la Patagonia.
Reaprovisionamiento Faro Evangelistas
Luis Pavez
Hola
ResponderEliminarQue buena informacion
ResponderEliminarExacto 👍
ResponderEliminarJajajajaj grax caballero, la info es muy buena :)
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